Estuve cinco días en Nueva York con David Bowie y el productor Tony Visconti, en un estudio. Yo había trabajado ya en algunos proyectos con Tony como los discos de Annie Haslam y Prefab Sproud, metiendo algunos teclados. Así que Tony estaba interesado en llamarme para echarle una mano con lo de Bowie. Me fui para allá con todos mis teclados, racks y todo tipo de trastos, y cuando llegué todo fue muy amigable. Terminé tocando en un montón de cortes diferentes. Él tenía unas veinte canciones preparadas y yo toqué en siete u ocho. La verdad es que yo acabo de recibir el disco, y parte de lo que hice está ahí. Pero desde el punto de vista del oyente es difícil apreciar las partes que yo hice, ya que para serte sincero eran partes bastante sencillas y fáciles de tocar, y en algunas partes incluso utilizando instrumentos que yo no hubiese elegido particularmente. Pero David es una persona con una visión muy clara, y yo estaba allí simplemente para satisfacer esa visión. La verdad es que no fui contratado por estar en Dream Theater, él no tenía ni idea de quién era yo. Simplemente confió en Tony, que le dijo que yo era un buen teclista, que me llamaría y haría lo que necesitaban, lo que fue algo interesante, ya que me situó en una posición muy específica para el trabajo, porque yo no estaba allí por saber hacer algo en concreto. Era como un músico de estudio. Fue una experiencia enriquecedora, muy divertida y estoy muy feliz de haber trabajado con David Bowie. Él es una Super Star y fue estupendo conocerle.

Sobre lo de Bo Bollenberg, te puedo decir que yo le conocía como periodista. Se puso en contacto conmigo y me invitó a que me pasara por allí cuando girásemos por Bélgica, y así poder tocar en algún tema. Me dijo que había gente como Rick Wakeman involucrados en el proyecto. Consulté mi agenda y le comenté al Tour manager que Bo era un buen tipo, que había estado escribiendo sobre Dream Theater y sobre mí también. Así que un día vino a recogerme al hotel, me llevo al estudio, me puso algunos temas, toqué algunas cosas, y me llevó de vuelta a mi concierto. Y eso fue todo.

En algunas partes de tu "Feeding The Wheel" al igual que en "Six Degrees..." o en "Scenes From A Memory" se pueden escuchar momentos que recuerdan a bandas sonoras de cine. ¿Es algo que te interesa? ¿Alguna vez te han ofrecido hacer algo de ese tipo?

No, nunca he tenido ofertas, pero sí que estoy verdaderamente interesado en ello. Es algo que realmente quiero hacer, de hecho estoy empezando a correr la voz por ahí. Me refiero a que un día, cuando no quiera estar en la carretera más, teniendo en cuenta que mi trabajo programando sintetizadores y mi música tiene que ver mucho con ese tema, ya veremos. Yo me veo haciéndolo, el único problema es que en el negocio de la música existen todos esos mundos; tienes el de los conciertos, el de los estudios de grabación y también el de las bandas sonoras para películas, con gente que toca para espectáculos de Broadway... Y todos esos mundos están separados, así que sería importante para mí decir "¡Eh yo quiero hacerlo!", y hablar con gente que hace películas... Sí, me interesa mucho. La verdad es que ahora mismo no tengo tiempo, pero si me hacen una buena oferta definitivamente la aceptaré, desde luego que sí.

Creo que tiene sesenta y dos años. Es un gran teclista y un gran músico. Nunca fui un tremendo fan de Deep Purple, pero me gustan. Cuando les escuché la primera vez pensé que eran una banda fantástica. He visto a Deep Purple tocar y he visto a Jon Lord, y era realmente bueno... pero estoy seguro de que él quiere simplemente dejar la carretera, y no le puedo culpar. Son muchos años. A lo mejor compone alguna sinfonía o algo así, no sé...

Bueno, yo creo que la vida del músico, al menos en mi caso, gira en torno a ser capaz de conectar con tu mayor altura espiritual tan fácilmente como sea posible, tan cómodamente como sea posible, y tan rápidamente como puedas. La idea es que cuando me siento a tocar, yo debería dar lo mejor de mí y ser capaz de canalizar mis ideas y centrarme en ellas. Para alcanzar ese concepto de trabajo, no importa con quién o qué tipo de música esté tocando. Yo intento que esa conexión se produzca. A veces lo consigo y a veces no. Creo que mi objetivo es continuar trabajando para encontrar los caminos que me guíen hacia ello.